La entrevista laboral no es un interrogatorio, es un espacio de conversación donde la empresa busca identificar talento que encaje con su cultura, valores y necesidades según el perfil del puesto; mientras que el candidato tiene la oportunidad de conocer más sobre la organización y valorar si representa el entorno profesional donde desea desarrollarse.
En primer lugar, es importante tener un speech sobre ti, en base a tu desarrollo profesional.
Ejemplo:
Soy Juanito Pérez, tengo 24 años y me encuentro estudiando en la Universidad “X”
En caso no tengas experiencia laboral, puedes mencionar distintas actividades que han aportado a tu desarrollo: hobbies, deporte, habilidades, etc.
Aplica el método STAR:
Esta técnica es clave para poder explicar cómo pudiste resolver o desenvolverte en una situación.
- S (Situación): ¿Cuál era el contexto?
- T (Tarea): ¿Qué debías lograr?
- A (Acción): ¿Qué hiciste?
- R (Resultado): ¿Qué lograste?
Este método ayuda a dar respuestas claras, estructuradas y orientadas a resultados.
Investiga a la empresa:
Estudia su misión, visión, valores, cultura y últimos proyectos. Esto no solo te prepara para preguntas como “¿Por qué quieres trabajar aquí?”, sino que también te permite evaluar si te identificas con los valores y cultura de la empresa.
Extra:
Recuerda que el reclutador es representante de la empresa y conoce del clima, cultura y dinámica. ¡Aprovecha la entrevista para poder preguntarle acerca de ello!
Haz un FODA personal en base a la oferta laboral:
- Identifica tus Fortalezas y Debilidades frente al puesto. ¿Qué te hace destacar? ¿Qué necesitas seguir desarrollando?
- Reconoce también las Oportunidades y Amenazas del entorno: ¿Qué te ofrece esta empresa en tu crecimiento? ¿Qué desafíos podrías enfrentar?
RECUERDA: Cada oportunidad es un aprendizaje.
Conoce a nuestra redactora

Anaflavia Tapia Portugal
Estudiante de Psicología en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFE)